El aula inclusiva debe adoptar conscientemente una postura anti-racista, anti-sexista, comprensiva e igualadora, que potencie también la implicación del alumnado ante la diversidad. La inclusión se tiene que hacer realidad a través del enfoque, diseño y desarrollo del currículo escolar. El currículo escolar tiene que proporcionar oportunidades a los estudiantes para que todos logren los aprendizajes necesarios y desarrollen al máximo sus capacidades. Lo que se enseña y aprende en clase dependerá de las característica personales de cada alumno, de sus experiencias, valores y bagaje escolar. Para hacer realidad un currículo de este tipo, éste debe alejarse de los planteamientos prescriptivos y rígidos, centrados en muchas ocasiones exclusivamente en el libro de texto. Cada alumno tiene su propia base de conocimientos, un ritmo de aprendizaje propio, deferentes expectativas e intereses.., por lo que es difícil que a través de una única forma de concebir la cultura y a través de un único libro se puede considerar las peculiaridades de cada alumno.
Según Gordon Poter, la educación inclusiva es "la creación de una comunidad de personas dispuestas a hacer funciones". El centro educativo es una unidad de transformación social y cultural. Deben establecer cauces de participación con toda la comunidad educativa que permitan delimitar unas finalidades educativas y un modelo de gestión del centro.
Se parte de un currículo de máximos que se construye sobre la confianza en las capacidades de todo el alumnado y sobre la certeza de que todas las personas poseemos "inteligencia cultural".
Los centros educativos tienen que planificar tanto en sus estructuras de coordinación y directivas, como en su currículo educativo, acciones y planes para responder a todos sus alumnos con excelencia y equidad. Los objetivos son los siguientes.
- Analizar la diversidad en distintos contextos.
- Conocer los rasgos culturales de los alumnos.
- Posibilitar la vivencia y la expresión de la diferencia.
- Facilitar la interacción, la comunicación y el intercambio de referentes culturales.
- Valorar la diferencia cultural por sí misma.
Para organizar una clase, los profesores tienen que tomar una serie de decisiones en relación con la distribución del tiempo en la explicación de los contenidos y en la práctica, en el trabajo individual o en el colectivo. El conjunto de esas decisiones configuran una determinada estructura de aprendizaje según las características de los alumnos. Es característico que el clima de la clase sea de confianza, es decir, que se sientan seguros y que les permita percibir los errores como parte de un proceso de aprendizaje y oportunidades para mejorar.
Tradicionalmente, la escuela ha potenciado actividades que primaban el trabajo individual y competitivo. Por contraposición a este modelo, se empieza a hablar de enseñanza adaptativa o multinivel, lo que significa la individualización, la flexibilidad y la inclusión de todos los alumnos. son distinción ni exclusión por sus capacidades. En esta enseñanza se mantiene la referencia de unos objetivos y aprendizajes comunes y se dispone de un amplio abanico de métodos y estrategias.
La diferenciación curricular es adaptar el currículo según los distintos niveles de capacidad de los alumnos de una clase. Para llevarla a cabo es necesario diferenciar los objetivos específicos dentro del general, los contenidos a aprender, las estrategias metodológicas, las tareas a realizar, los recursos y materiales que se utilizan y la evaluación de los aprendizajes.
Uno de los elementos más importantes que va a incluir el aula inclusiva es la determinación de los objetivos didácticos, que determinan el tipo y grado de aprendizaje. Los objetivos tienen que ser abiertos, operativos y alcanzables por todos los alumnos proporcionando así el equilibrio entre los distintos objetivos propuestos.
También es importante nombrar las diferentes inteligencias múltiples que son la verbal lingüística, lógica matemática, espacial visual, naturalista, rítmica, musical, corporal kinestética, interpersonal e intrapersonal.
Entre los criterios que pueden guiarnos en el diseño de la evaluación se encontrarían:
- Incluir de forma equilibrada los distintos tipos de capacidades y de contenidos.
- Obtener informaciones lo más variadas posibles y completas sobre el aprendizaje del alumno.
- Diversificar los momentos de evaluación.
- Diversificar las situaciones y los instrumentos de evaluación.
- Fomentar la implicación y participación del alumnado en le proceso de evaluación.
- Ayudar a los alumnos a aprender a evaluar y regular por sí mismos el propio proceso de aprendizaje.
Diseño universal del aprendizaje.
Es uno de los enfoques más prometedores para asegurar que todos los alumnos puedan acceder a los contenidos y objetivos del currículo ordinario. Se trata de un sistema de apoyo que favorece la eliminación de barreras físicas, sensoriales, afectivas y cognitivas para el acceso, aprendizaje y la participación de los alumnos.
El diseño universal del aprendizaje se basa en tres principios:
- Proporcionar múltiples medios de representación ( el "qué del aprendizaje).
- Proporcionar múltiples medios para la acción y la expresión (el "cómo" del aprendizaje).
- Proporcionar múltiples medios de compromiso (el "porqué" del aprendizaje).
- Atendiendo al número de alumnos, de forma que se pueden proponer actividades para la realización individual, en pequeño grupo o en gran grupo.
- En función de su actividad. Hay diferentes formas de agrupamiento:
- Grupos heterogéneos: consiste en crear equipos en los que haya estudiantes con diferentes capacidades, y así se comparten conocimientos y capacidades y llegar a un buen resultado común.
- Agrupamientos flexibles: se realizan diferentes grupos dentro del mismo aula en función de la actividad que se proponga y de las afinidades que los alumnos tengan. Aquí, los alumnos se relacionan y trabajan a su proio ritmo de aprendizaje, así los alumnos se juntan para realizar una actividad determinada sin necesidad de pertenecer a un mismo nivel educativo.
- Grupos interactivos: son agrupaciones heterogéneas donde más de un adulto dinamiza el trabajo del alumnado. Estos grupos estarán compuestos por cuatro o cinco alumnos heterogéneos.
ADAPTACIONES CURRICULARES.
Son todos los ajustes o modificaciones que se efectúan en los diferentes elementos de la propuesta educativa desarrolladas para un alumno o alumna con el fin de responder a sus necesidades educativas.
Para la elaboración se debe contar con la intervención de profesionales encargados de realizar la oportuna evaluación psicopedagógica. A través de esta evaluación, se trata de determinar cuáles son las necesidades educativas del alumno, para lo cual es necesario analizar las circunstancias personales de éste, así como adaptaciones como un producto predeterminado, sino como un proceso dinámico y flexible.
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